dilluns, 31 de desembre del 2012

Una perla per acabar l'any

Tafanejant per la xarxa, vaig trobar aquesta "perla" extreta d'una crònica que al·ludeix a una revista xilena. Vaig recordar el lèxic de les cròniques de la post-guerra espanyola i n'he fet un apunt:


El año nuevo o la noche de San Silvestre

En vísperas al nuevo año que comienza este domingo, la revista “Hoy” de enero de 1940 nos recuerda que la noche del 31 de diciembre también es conocida como “la noche de San Silvestre”. Acá les contamos por qué. 
 
Los minutos previos a la llegada de un nuevo año, tal como señala la revista “Hoy” de enero de 1940, propician aquel momento en que realizamos el balance del año anterior y renovamos la esperanza de que el próximo se presente aún mejor: “que será feliz. Que será el más trascendental de la vida. Y aunque los anteriores hayan sido iguales, ya que todos se componen de un sucederse de desdichas y alegrías, los abrazos de esta noche, que es puente de dos años, tienen este especial significado”.

El infaltable cotillón: gorros, serpentinas, cornetas de cartón, junto a las botellas de champaña descorchándose coronan estas fiestas. Ya la última noche de 1939, según prosigue la revista, en la Alameda el pueblo celebraba el comienzo de otro año con bailes en la calzada y abrazos entre desconocidos eufóricos y más alegres que en cualquier otro día.

En esta noche, sin embargo, no sólo se recibe al nuevo año sino también se conmemora “la noche de San Silvestre”, la muerte del Papa que llevaba ese nombre un 31 de diciembre del año 335. El papado de San Silvestre duró 20 años durante la época en que se acabaron las persecuciones a la Iglesia Católica y el Emperador Constantino permitió su libre culto. Fortaleció la religión y a él se le atribuye la construcción de la antigua Basílica de San Pedro en el Vaticano.

Según cuenta la revista “Hoy”, es en la Nochevieja que este santo cristiano pasa sobre nosotros vistiendo su tosco sayal de la época, aunque nadie lo vea: “con sus barbas blancas flotando al vientecillo tibio y la tiara papal en la venerable cabeza, el viejo Pontífice que pasó del Vaticano a la muerte en una noche como ésta, 335 años después de nuestra era, ha paseado su espíritu impalpable por sobre las cabezas de los hombres. Y los vio en la pasada noche del 31 – la noche de su muerte, de la muerte y renovación de todos los años, – bailar gozosos en un país, morir ametrallados en otro, sufrientes todos, pero siempre atenaceados por el deseo de la felicidad”.

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Que tingueu tots una bona entrada d'any 2013, ja que ens espera un any complicat!

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5 comentaris:

Helena Bonals ha dit...

Sí, molt d'optimistes no en podem estar, però tot i això cal celebrar-ho.

Bon any!

Xiruquero-kumbaià ha dit...

Si més no, sembla que avorrit no ho serà. Bon any!

Joan Antoni ha dit...

El nou any se'l representa tradicionalment com un nadó. Penso que cal recordar al poeta Tagore: "tot nen en nàixer ens porta el missatge que Déu no ha perdut l'esperança en l'Home"
BON ANY !!

Calpurni ha dit...
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Marta ha dit...

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